
Cómo comunicarse mejor con las personas autistas y por qué es importante
Tanto en nuestra vida personal como profesional, es probable que hayamos encontrado dificultades al trabajar con otras personas debido a diferencias en el estilo de comunicación y las expectativas. Sin embargo, cuando trabajamos con personas autistas, estas dificultades pueden volverse más complejas. Pero con apertura, paciencia y voluntad de adaptarnos, todos podemos aprender a colaborar de manera más eficaz.
Entender las diferencias en la comunicación
El trastorno del espectro autista (TEA) abarca una amplia gama de caracterÃsticas, y sus indicadores pueden manifestarse de forma diferente según cada persona. Entre los rasgos comunes que comparten las personas autistas se encuentran las diferencias en la comunicación y las interacciones sociales.
"Para las personas autistas, las interacciones sociales pueden ser muy estresantes", afirma Karina Rasmussen, directora de las clÃnicas ambulatorias del Instituto de Salud Mental Huntsman de la Universidad de Utah.
Los matices convencionales de la interacción social, como las señales no verbales (espacio personal, lenguaje corporal, etc.) y las reglas tácitas (ritmo de conversación, evitar interrumpir, etc.), pueden ser claros para una persona neurotÃpica, pero menos intuitivos para una persona autista.
"Las consecuencias sociales de ser malinterpretado, aislado o incluso rechazado suelen ser demasiado graves, lo que puede hacer que la comunicación parezca imposible", explica Rasmussen.
Las diferencias en la comunicación entre las personas autistas y las neurotÃpicas pueden dar lugar a una mala interpretación tanto del mensaje como de la intención que hay detrás. Si no se abordan, el impacto de estos contratiempos puede ser desde leve hasta muy significativo. La falta de comunicación puede suponer la pérdida de oportunidades de conexión social, interacciones innecesariamente estresantes o incluso la participación en situaciones de riesgo.
Para muchas personas autistas, estos resultados negativos se producen repetidamente. Cuando alguien, sea autista o no, tiene experiencias negativas repetidas al comunicarse con otras personas, pedir ayuda o aceptarla se vuelve razonablemente difÃcil.
Según Rasmussen, que trabaja estrechamente con pacientes autistas como directora del Programa Neurobehavior HOME del Instituto de Salud Mental Huntsman, es fundamental fomentar la comprensión, la paciencia y la adaptación en los entornos sociales.
"Debemos reconocer que el estilo de comunicación de las personas autistas, al igual que el de cualquier otra persona, es diferente", afirma.
Consejos de comunicación para ayudar a personas con autismo
1. ¡Pregúnteles!
Respetar su experiencia. Cada uno es experto en sus propias necesidades. Una pregunta sencilla y comprensiva como "Quiero ayudar si puedo. ¿Qué&²Ô²ú²õ±è;puedo hacer?" puede ser de gran ayuda.
Ofrecer opciones. El estrés puede dificultar la identificación o la comunicación de las necesidades. Si alguien no está&²Ô²ú²õ±è;seguro de lo que necesita, intente presentarle varias opciones. Es posible que su idea de la "mejor" solución no coincida con la suya. Esté&²Ô²ú²õ±è;presente, ofrézcale apoyo y deje que sea él quien marque el camino.
2. Ajustar la información sensorial
Nuestros cuerpos procesan la información a través de los cinco sentidos. Para algunas personas, reducir los estÃmulos sensoriales (como atenuar las luces o bajar el volumen) resulta útil. Para otras, aumentar los estÃmulos (como una manta pesada o música relajante) puede ser reconfortante. Pregúnteles qué es lo que les hace sentir mejor.
3. Comprenda que es posible que no se desee o no se necesite ayuda
Ofrezca siempre apoyo de una manera que respete la autonomÃa. Haga que la ayuda sea opcional y mÃnimamente intrusiva.
4. Tenga en cuenta que la comunicación es bidireccional
Si siente que alguien no le entiende, recuerde que quizá usted tampoco le entiende del todo. Sea paciente, escuche activamente y mantenga una actitud abierta ante los diferentes estilos de comunicación.
5. Manténgase flexible y apoye las transiciones
Las personas con autismo pueden preferir hacer las cosas a su manera y a su propio ritmo. Crear vÃas alternativas para realizar tareas, especialmente en situaciones sociales, suele dar lugar a una mayor participación.
El poder de la tecnologÃa
Dado que las interacciones presenciales pueden resultar abrumadoras en ocasiones, muchas personas autistas se sienten atraÃdas por la tecnologÃa como una forma más cómoda de conectar. Por ejemplo, pueden preferir la mensajerÃa instantánea a las conversaciones cara a cara, donde el riesgo social es mayor. Del mismo modo, los niños en edad escolar suelen relacionarse más con sus compañeros cuando se les permite participar virtualmente en juegos en lÃnea, trabajos en grupo o a través de Google Docs.
Cuando se utiliza de forma reflexiva, la tecnologÃa puede:
- Ser un puente sólido
- Fomentar la participación
- Apoyar la comunicación
- Crear oportunidades para la enseñanza, la colaboración y las conductas de búsqueda de ayuda
Cuando nos tomamos el tiempo para comprender y respetar las formas neurodiversas de interactuar, construimos relaciones más inclusivas, respetuosas y efectivas. Ya sea que se trate de un maestro, cuidador, compañero de trabajo o amigo, su esfuerzo por adaptarse puede hacer una diferencia significativa.